martes, 17 de noviembre de 2009

Hospital =S

Ya familiarizada con las mascarillas, el cálido aroma a alcohol, y las evacuaciones para prevenir y combatir la AH1N1; me encontré en el National Yang-Ming University Hospital en una fila que parecía interminable a la espera de un turno para ver al Doctor 先生 (Zhang Xian Sheng), en cuyas manos estaba descartar que yo hubiera sido infectada con tal virus; pues ayer en Lang Yang nos dieron mascarillas a todas las señoritas, para prevenir la expansión del virus, de aquel que obligo a cerrar dos aulas lo que nos da un total de cien señoritas en cuarentena por la pandemia, yo pensaba:”ya se había tardado en llegar aquí…”, el día transcurrió con en medio del estudio de diez nuevos caracteres chinos por aprender, lo que mantuvo mi mente ocupada hasta las cinco de la tarde cuando comencé a sentir un punzante dolor en mi amígdala izquierda, mal momento.

Al llegar a casa bebí cuánta agua pude, intentando aplacar el dolor y creyendo que podía mejorar, no quería aceptar la verdad de una amigdalitis. La señora Lin al enterarse de mi dolor, me recomendó tomar mucha más agua y esperar a la mañana siguiente esperando un buen resultado, y no me dejo ir a la cama sin antes ofrecerme una taza en la que vertió de una botella negra un liquido amarillento con un aroma muy fuerte, una mezcla entre jengibre y ajo, que me hizo dudar al ver que en la etiqueta decía: “vegetales fermentados y jugo de uva”, la lleno y me la puso en mis manos, con la advertencia de que su sabor es amargo, además debes beberlo en pequeños sorbos, lo que hace más penoso el injerir el brebaje; mi primer sorbo rasga mi garganta es un sabor muy fuerte o yo estoy muy mal, me estremece entera aquel amargor e involuntariamente se me escapa un guiño, con el que desato la risa de Jia-Jen, mi hermana taiwanesa, los siguientes sorbos producen el mismo efecto en mi.

06h50am me tocan la puerta, y de un grito me levantan, con la voz de mando que dice que es hora de ir a estudiar, trago saliva, siento aun el sabor amargo de aquel brebaje, y percibo que no estoy tan mal, pero: “mas vale prevenir que lamentar”, desisto de la idea de ir a estudiar y pido que me lleven a ver un Doctor.

El hospital nos da la bienvenida con filas y filas de personas que usan mascarillas, el olor a medicinas obviamente esta en el ambiente, y al entrar me marea; el señor Lin me señala una de las ventanillas me paro en la fila y él desaparece, luego mi nombre se oye y a lo lejos veo al señor Lin en otra fila me llama y me dice esta es la correcta; comienzo la fila de nuevo…cuando al fin después de 20 min de espera en la fila correcta me asignan un turno, el señor Lin me guía hasta el consultorio ubicado en el primer piso del hospital, espero en una banca junto a otras diez personas, la enfermera abre la puerta y busca a alguien con la mirada, cierra la puerta, segundos después la abre nuevamente y mira con más cuidado a cada uno de los pacientes en espera, el señor Lin se percata de que la enfermera no sabe como leer mi nombre, y estaba buscando diferenciarme por mi apariencia, y yo se lo complique al usar una mascarilla y agachar la cabeza en señal de dolor y aburrimiento, entro al cubículo y al doctor no le toma más de seis minutos examinarme y prescribirme unas pastillas, hasta luego.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Otoño...!

Otoño, Yilan se deshoja; a las estudiantes de Lang Yang nos asignan la tarea de recoger las hojas que caen de los 18 árboles que rodean las veredas del colegio, mientras en los patios se escucha el estruendo de los sopla hojas que callan y asustan a las aves en las copas de los más de 20 árboles dispersos por el campus, que daban sombra en el caluroso verano, y que ahora se reducen a betas de colores en gamas ocres, rojizas, amarillas.

Hoy usamos pantalones, atrás quedo la falda negra tablonada hasta la rodilla, hoy usamos camisas de manga larga, guardando en el cajón a la camisa de manga corta con aquella figura cuadrada a prueba de curvas.

Pero hoy me sigue dando pereza levantarme en las mañanas, sigo tomando en el desayuno una taza color café con leche, que me miente, pero no me gusta, sigo perdiéndome en la ciudad y encontrando al fin el camino, hoy sigo sentada en el aula 211 con 46 compañeras y cero español.

Pero hoy también ha sido un bello día, el sol ha brillado como solo brilla en Quito; camino a la biblioteca me paro a contemplar su esplendor por el simple hecho de recordar mi hogar, y me ataca la nostalgia, afortunadamente una de mis compañeras me saca de mi sopor nostálgico con un manotazo de confianza, vaya confianza, vaya manotazo! 林亞拉!!! (linyala, mi nombre chino) y con señas me confirma la dirección en la que debo ir, mientras me frunce el seño y según entiendo, mi parada de profunda contemplación interna ha afectado seriamente el “trafico” cientos de niñas se mueven a mi alrededor como hormigas, por un momento me ahoga un sentimiento de claustrofobia; llegadas a la biblioteca vamos a la sala de audiovisuales y me quedo dormida.

Me despierta la campana, la clase terminó y todas en fila india se dirigen al patio principal del colegio; ¿a qué se debe? Pregunto con cara de indignación, ¿quién me arrebato mi dulce sueño? La respuesta, como no podía ser de otra manera, es demasiado inesperada: “vamos a bailar!”, Bailar? Cómo bailar? Los taiwaneses no bailan? O es que si bailan?

Nos ubicamos las mas de mil estudiantes de Lang Yang en el patio principal y nos formamos en filas de cuatro, me agarran de las manos y la música empieza, suena como de los 50’s o antes, y comenzamos a danzar, cruza este pie, arriba, abajo, al centro, hey!!! La música cambia, es otra canción suena como cantos de mojes ce aquellos en las iglesias, y de pronto estalla una canción como de rock and roll, cambamos de danza, nos unimos en círculos, sigo aturdida y bailando, pregunto a todas el por qué? Todas están concentradas, y en medio de saltos mi zapato sale volando por entre los cientos de piernas que desfilan ante mi: bailando, corro a buscar mi zapato ya mis espaldas otras cientos de bocas ríen a costa de mi perdida; aunque finalmente encontró mi zapato la danza ha terminado, y aliviadas del esfuerzo y el escándalo, mis compañeras responden al fin a mi pregunta: hoy bailamos porque fue un día soleado, despejado, y hemos tenido un bello atardecer, porque estamos felices!

martes, 29 de septiembre de 2009

El primer frío de Yilan

6:47am, con la torticolis de todos los días, dolor al cual me he acostumbrado: y a mi oído le sorprende el musical goteo en el tejado: lluvia? Si, en la madrugada cayó un aguacero, la ultima vez que llovió así tuvimos alerta de tifón y hubo un terremoto de seis grados en Japón, seque mis medias con la roja secadora de cabello de alguien mas y comí dos panes de chocolate en el colegio.
El verano en Taiwan es muy caliente no baja de 34 o 35 grados centígrados, y dicen que se debe al calentamiento global, al cual contribuyen encendiendo durante todo el día ventiladores, aires acondicionados y computadoras, pues en Taiwan se queman combustibles para generar energía: así que es un circulo vicioso. Ese agoviante calor me recibió, húmedo e indiferente, que pretendía llevarse cada gota de agua de mi cuerpo; espere con ansias el solsticio de invierno, del cual mi papa me había hablado extrañando el frio de Quitof.
Así que empaque en mi mochila una chompita, unas medias y 50 fen NTD(1.80USD) para el cafecito, que esta mejor que el que prepara la señora Lin en casa, ella me pone enfrente una taza llena sus 3/4 partes con agua hirviendo, agrega si bien es de un sobre con el nombre de Batista Coffee en la portada, o una cucharadita de café granulado; cuando mi café es Batista de sobre: las 3/4 partes de agua hirviendo se vuelven de color café con leche! le pone un poco mas de azúcar y me entrega la falsa taza de café con una gran sonrisa; si es café granulado la cosa no cambia mucho pues a los 3/4 de agua hirviendo, le aumento la cucharadita de café granulado y una cuchara y media de leche con dos de azúcar.
Feliz con mi chompita, mi café y el destello de un frío cercano, miro por la ventana del aula 211 y veo salir el sol, en un cielo que no es el mio, y presiento que el frío tardara un poco mas...

lunes, 28 de septiembre de 2009

Día del Maestro

Mis companeras, haciendo uso del tan necesario chinglish, me pidieron que escribiera una corta carta para un profesor que me agrade, pregunte cual era el motivo, y me contestaron con una de tantas interesantes respuestas: por el día del maestro; aunque ni en Ecuador recuerdo la fecha exacta del día del maestro, estaba segura de que no era en esta época del año, y viendo mi cara de incógnita mis companeras se dieron a la tarea de, en chinglish, explicarme cuando y por que.
Entonces el 28 de Septiembre se celebra o conmemora el nacimiento de Confucio, un gran Maestro, siendo así ese día también se reconoce la labor de los profesores en el colegio obsequiandoles una cartita expresando nuestro agrade cimiento por su labor, además el colegio:Lang Yang Girls Senior High School, organizo algunos juegos entre profesores y alumnas, los que fueron interrumpidos por la lluvia; que a mi me alegro sobremanera pues era una garua,no un aguacero, pero inmediatamente se desplegaron los paraguas de todos los colores sobre el patio; esque nos vamos a quedar como el director: calvas! Dicen que aquí la lluvia es muy contaminada, y por tanto propicia la caspa, la caída de cabello y a veces el mal humor.

Entonces Feliz Día del Maestro!

GLOSARIO:

Chinglish-. dícese del lenguaje utilizado para fomentar la comunicasion entre personas que no poseen total conocimiento de alguna de las dos lenguas que se indican en su nombre, ya sea chino o ingles.

Confucio-. fue un filosofo chino, creador del Confucianismo y una de las figuras mas influyentes de la historia china. Sus enseñanzas están contenidas en Analectas, o discusiones que Confucio mantuvo con sus discípulos.

NOTA: favor tomar en cuenta el Glosario que antecede esta nota si no quiere sufrir las consecuencias: http://www.youtube.com/watch?v=DdgMrYhdCzw

miércoles, 23 de septiembre de 2009

JUEVES: de primera familia

Acabo de conocer la que será mi nueva primera familia en Taiwán, y como todo aquí es una experiencia de otro mundo, literalmente, así que llego como una intrusa a la casa de esta familia y ellos muy amablemente me invitan a dejar mis zapatos fuera de casa y a usar sandalias dentro de ella; me indican con una sonrisa y un gesto amable que debo seguir las escaleras hasta mi habitación, la cual se encuentra obviamente alejada de las otras y con un calor mas particular que el del ambiente, con tres luces, de las cuales solo una funciona, una está apagada y otra esta a medias. Solo hay un baño en toda la casa y lo compartiremos cinco personas.

Cuando me encuentro sola en la habitación lo único que deseo es vaciar aquellas maletas que cargue desde Ecuador con tantos recuerdos, experiencia, con grandes anhelos y miedos; me piden que deje aquella labor , importante para mi, hasta más tarde, pues me veo acalorada y sería mejor que descanse, pues tenemos una cita importante para conocer el colegio, el cual convenientemente se encuentra cruzando la calle vecina; National Lang Yang Girls Senior High School nos abre las puertas a comprometidas señoritas que buscamos ampliar nuestros estudios y horizontes en todo sentido; nos recibe en la oficina principal de aquella institución que alberga amas de 1000 estudiantes, un hombre alto bien vestido, joven y con lentes muy gruesos; y comienza la conversación de la cual alcanzo a comprender un par de palabras que retumban en mi mente atrayendo muchas ideas sobre el contexto de la conversación, me señalan la puerta y me piden ir a ver mi uniforme, el cual por cierto está hecho a prueba de curvas, de un color azul marino y celeste me espera un uniforme taiwanés, del que probablemente no hay talla para mi, pues me preguntan cuánto mide tu cintura y respondo insegura que mide unos 70 cm, y el encargado se ve el cinturón y casi gritando dice: ah! Xue shing hua ying chiang yu ma! E intentando descifrar sus gritos me parece comprender el problema en las miradas de los presentes, mi cintura es muy ancha, es probable que no haya uniforme que me quede o en el que yo quede, así que solo rio durante un rato y luego callo, pues para los presentes no es ninguna gracia que mi cintura sea ancha, pues ahora tendremos que comprar un uniforme para este cuerpito latino, cosa que no sería necesaria si yo quedara bien en aquellos uniformes reciclados. E n medio del embrollo se acerca un hombre de contextura gruesa y bajito, y con un buen ingles me dice que él es el rector del establecimiento, y que espera algún día recibirme en su oficina; lo observo con absoluta seriedad y respondo cordialmente que sería un placer pasar por su oficina cuando algo llama mi atención…pelo, si, pelo, pelo que crece frondosa y libremente desde el interior de su oreja hacia el mundo exterior desafiando a las tijeras.

Más tarde estamos listos para el almuerzo en casa del abuelo, que habla taiwanes, el idioma antiguo de los pobladores originales de la Formosa; una mesa de nuevos platillos me espera: bambú! Delicioso y nutritivo.

Finalmente la caminata bajativa después un banquete, a Paoma una reserva histórica que cuenta la travesía de los madereros antiguos hasta Taipéi, hermoso! Nos toma una hora el camino hasta la cumbre, de este camino que cruza una colina, y después de refrescarnos emprendemos el camino colina abajo, una hora más tarde estamos en un fuente donde podemos refrescarnos, y yo lo hago en abundancia, dejo caer mucha agua sobre mi rostro y cuello, el calor es agobiante, y mientras nos tomamos unos momentos para refrescar nuestros acalorados y sedientos cuerpos, un par de hombres se acercan a la fuente y nos dicen algunas palabras que no comprendo, digo nos pues me encuentro en compañía de tres varones: aquel que será mi padre anfitrión, aquel que será mi hermano anfitrión y aquel que es amigo de mi padre anfitrión, aquellos hombres entablan una conversación con los tres varones con quienes viajo y todos sonríen y con mi cara de incógnita observo a todos me dicen que aquellos viejos hombres creen que soy hermosa, y continua la conversación en de la que soy oyente, y pienso: me estarán cambiando por agua…?

martes, 22 de septiembre de 2009

Cuarto día en la Formosa

Ayer por la mañana, aquel buen hombre a quien llamo consejero, y quien me ha hospedado en su hogar, me llevo a nadar a una piscina pública construida algunos años atrás bajo el gobierno distrital de alguno de sus muchos amigos; yo me siento emocionada de poder ejercitar mi cuerpo aunque sea por una media hora, también me parece grandiosa la idea de ahogar este calor que me sofoca hasta el alma, así que muy complacida acepto la invitación. Llegamos a la piscina en menos de diez minutos pues está en el mismo sector, Lo-tung, me muestra el vestidor de mujeres y el baño y con una sonrisa me dice que me tome mi tiempo que el esperara afuera; entro al vestidor y tenemos todo a disposición: duchas, jaboneras, lockers, sillas, secadoras de cabello, papel higiénico; me cambio y salgo lista para nadar, tomo una ducha previa, ubicamos una banca para dejar nuestras maletas y entramos en la piscina, para mi sorpresa occidental esta piscina mide aproximadamente el doble de aquellas en las que yo había nadado anteriormente, así que tomo aire y pienso: reto a la vista, con una seguridad de poder nadar sin ninguna complicación, por mis dotes de deportista; pero me deje engañar por mi ilusoria mente, pues ni bien había dado tres brazadas ya jadeaba, me faltaba el aire, mis piernas se acalambraban y mis ojos buscaban desesperadamente una salida, pero no quería dejarme vencer tan fácilmente así que contra todo pronóstico me lance al agua nuevamente y seguí nadando hasta donde bien pude, que no fue mucho, pero poco a poco fue cogiendo mi ritmo, aunque aún no he logrado nadar toda la piscina de una sola, esas brazadas fueron de vital importancia para el dolor de espalda que me cargaba por haber dormido en estas camas de una dureza extrema, pues tienen los colchones un recubrimiento de bambú, que según dicen es bueno para la espalda, pero no para la mía.

Al volver a casa tomamos el desayuno con una vista exquisita, que podría ser mejor si aquellas fumarolas de las industrias no nos nublaran de vez en cuando la vista; aun así disfrute mi americano desayuno, por el cual debo agradecer a Tia, quien lo preparo.

El día transcurrió tranquilo, acompañando a Tia a hacer algunas diligencias y compras, compras donde adquirió algunas cosas para que mi paladar saboreara a modo de crítico culinario. Al momento del almuerzo me sirvieron mi arroz sin sal, y algunos platos en la mesa: nabos chinos en salsa china, puerco con salsa agridulce en nido de lechuga, cebolla y zanahorias en salsa china, y mango picado. Más tarde Tia me dejo saborear un helado de frejol rojo, muy nutritivo según decía en el empaque.

Al llegar las cuatro y sereno, Tia me llevo a comprar mi celular, indispensable para comunicarme con Ecuador, y me hice a la idea de que iríamos quizá a Yilan o incluso Taipéi! Pero solo caminamos tres cuadradas hasta una tienda de una vieja amiga de mi consejero quien me dio el 10% de descuento en mi nuevo teléfono celular made in Germany; salimos a paso apresurado de la tienda de teléfonos celulares y nos dirigimos hasta la oficina de mi consejero, donde el nos espera listo para las ultimas brazadas del día, de las cuales me rehusé a participar por temor a no volver del mar, asi pues subimos todos en el auto: Tia, Mao-Chang, yo y Toto (la golden de mi consejero Mao), nos encaminamos y en menos de diez minutos estábamos en la playa donde un gran y rojo letrero advertía el peligro de nadar en aquellas aguas. Caminamos lejos de aquel letrero y nos ubicamos en la arena, Tia, Toto y yo, a la espera de Mao; al poco rato se nos acerco un hombre de cabello semicano, lentes, gran sonrisa, y hablando ingles, lo que me sorprendió pues era un buen nivel de ingles, sin acento, y me pregunto si acaso yo venía de la India, lo que me arranco una gran sonrisa, sonrisa con la cual le aclare que yo venía de Ecuador, y así cayo la tarde en una amena conversación, y pude ver la luna en su cuarto creciente que aquí no forma una cuna, pero sigue siendo bella.

martes, 25 de agosto de 2009

epico viaje al otro lado del mundo

La travesía empezó, cosas inesperadas pasan, cosas esperadas no pasan, es la vida, la bendita vida.
Muchas primeras veces acontecen, mi primera vez en Lima, mi primera vez en San José, mi primera vez en Los Ángeles, mi primera vez en Tokio Narita, mi primera vez en Taipéi, la primera vez que veo un azafato, y además el también me ve; muchas, muchas primeras veces pero no las ultimas.
En mi transito por los aviones de este mundo, me levanto al baño y veo al azafato de un encanto para mi irremediable y poco creíble si lo vieran, hubiera deseado no levantarme, en fin ya estoy ahí; con mi tan disimulada sonrisa entro al reducido cubículo, pronto salgo de él con aquella cara de satisfacción inconfundible, e intento disfrazarla con una serenidad poco plausible, volteo a mirar y el ya no está, regreso mi serena, poco plausible, mirada hacia donde se encuentra mi asiento, y en seguida en una retrospectiva observo, lo que me perdí por hacerle un guiño confiable al azafato con mi sonrisa poco disimulada, debo avanzar pues el paso es reducido, como el cubículo también llamado lavatorio, y en realidad ya no quiero avanzar, aquel panorama me ofrece un sin número de imágenes muy curiosas: bocas abiertas, juegos en solitario, conversaciones, sustos, ronquidos, posiciones varias para el próximo catalogo Explore, de cómo dormir “cómodo” en un avión a lo largo de un vuelo de tres horas y media. Avanzo, lentamente para no perder ningún detalle, pero, son tantos; llego a mi asiento y aquella cálida Venezoalemana me recibe con un chocolate de café, que desprecio con mucha diplomacia, aunque mi paladar grite por saborearlo, mi mente, una de pocas veces, no accede por temor a que deba pasar las once horas de viaje siguiente metida en el reducido cubículo o lavatorio; Hmmm pensándolo bien, quizá debí aceptar el chocolate de café, tendría mas oportunidad de ver las curiosidades del ser humano en el aire.

viernes, 14 de agosto de 2009

En un momento de la vida, supongo yo de cada ser humano, es necesario alejarse, cambiar radicalmente; durante una transición que nos lleve a descubrir de lo que somos capaces, y de lo que no, un viaje que nos enseñe nuestros propios límites y que avive los sueños.
Un momento de tomar las propias decsiones que definen nuestro caracter y nuestra vida; mas como mismos peregrinos de la vida no estamos sometidos constantemente a cambios, los querramos o no? Pues sí, aunque del cambio radical al que me refiero, considero que es más trascendente y completo, amplio en todo el espectro del ser...
Y para mí entre más lejos mejor...
Experimentar el dolor de volar lejos de casa, experimentar el placer de la soledad, experimentar el tener que escuchar, la plenitud de escuchar y no enteder, el desafio de querer comunicar, la paciencia para saborear...
Taiwan, te espera con la boca abierta...

viernes, 24 de julio de 2009

el prometedor futuro de una bachiller

es cruento escuchar a mi madre decir: "espero que ya tengas decidida tu carrera a tu regreso y que tengas la beca, y así alivianar el peso económico sobre tu padre..." después un suspiro y con su voz firme me asegura:"si sacas la suficiencia en el idioma podrías trabajar de profesora o traductora, incluso si estudias antropología, pero debes conseguir una beca y ponerte a estudiar cuanto antes, si te quedas allá mejor..." siento cada una de sus palabras desvanecer en la bruma de mis sueños a los que mi madre ve con fuerza en mi, mas ignora y desacredita, y a la vez desea con todo su ser:" y debes ser la mejor, como debes ser en todo lo que hagas, la mejor..." mientras en mi estomago el pan y la leche de mi cena se revuelven delatando con un gruñido lo que mis labios callan; y trago saliva, y con un movimiento afirmativo de mi cabeza confirmo que he comprendido el futuro que la sociedad depara para mi, que mi familia necesita para si, que la gente espera de mi.
Me levanto de la mesa, la limpio, y me encamino a mi habitación, mi corazón se destroza porque comprendo que así se crece que así se alcanza la "madurez" que la sociedad espera de ti, la alcanzas sin sueños, sin ilusiones y casi sin vida, en una rutina que se bate entre el "qué dirán" y la plata, alvidando respirar, olvidando vivir, olvidando...
Pero en mi el estomago se revuelve nuevamente, esta vez no hay gruñido, porque ahora lo digo: no voy a dejar que esta máquina de vidas rutinarias de existencias fatuas devore mis sueños y mi vida, voy a comenzara recordar, no quiero olvidar y perderme también en el tumulto de empresarios que nos toman como cifran y no si quiera como personas.
Cabral decía: "...el mundo es como debiera, mas no como quisiera...", pero siempre queda la opción de intentar que sea como quiero, por lo menos yo seré como deseo...

martes, 21 de abril de 2009

Un buen final


Quién diría que un martes, como hoy, rutinario, agetreado, medio gris, concluiría con una noche tan llena de risas y suspiros husrtados...que sus ojos, que sus manos, que su voz, que el frío que las historias, que el soroche, que la fiel amante la noche...el tiempo que nos alejó y nos ha vuelto a unir, bendito tiempo que dispones de nosotros cual marionetas de un gran titiritero, que de cada fino hilo cuelga una sombra del pasado, un mano del presente y un espejismo del futuro...que locura!

jueves, 26 de marzo de 2009

instante fugazmente maravilloso

estabamos ahí juntos, en el león dormido, agotados por el trabajo, agobiados por el cansancio, alegres por el resultado y felices por las canciones, el tostado, la gente...y después el silencio paciente se fue quedando, junto a las tablas, junto a la tierra, junto a los aromas, junto al león que dormía...
cuando... nos cubrió despacito el crepúsculo, y luego la tibia noche, esperamos al viento, a la oscuridad infinita, al cálido sonido producido por las hojas, por el mismísimo susurro que se nos adelantaba rosandonos, envolviendonos; fue como si en un instante lo volviera a vivir
todo en una estrella fugaz de pensamiento loco, vivo y tan mío como de la noche que nos abrazó hace ya tiempo...
y entonces volví de súbito a la realidad del tránsito, de las filas, de las máscaras de la sociedad, volví a la espera que desespera, a la íntriseca memoria, a la vida que se parte como los tajos de un pastel, que nos debora cual bocado de Adán, volví al siglo XXI, a mi ventana entrabierta que deja a penas entrar la voz de alguien que pretende venderme algo, volví al dinero y a las frías manos...
quizá ahora entienda a los poetas, a los bohemios suicidas, o quizá entienda a mis compañeros, presos de la mala hierba, o quizá siga sin entender...

sábado, 21 de marzo de 2009

hoy vi una tristeza como, me atrevo a decir, no había visto hace mucho tiempo; una tristeza y desolación que no se compara con la del páramo gélido, solitario y olvidado...unos ojos en los que me vi varias veces, y en los que nunca, hasta hoy, noté una tonalidad inocente, sutil, sola, enamorada, desafiante, una mirada vidriosa que cautivó mi corazón por los mínimos instantes que logré mantener ese contacto visual, pero ningún amor se vende sin espinas y a la vuelta de la esquina te traiciona la mirada que te encantó...y yo furtiva como la neblina, que a la vez desafía al mundo, perdida como una niña en el siglo XXI, sola como una gata sin gato, y estrechando la mirada absoluta de su ser; como la infinita oscuridad de la noche que fuga al vespertino avizo de la mañana con los rayos de sol...

jueves, 19 de marzo de 2009

esto pasa los lunes...

porque en el mundo la justicia tiene los ojos bien abiertos, para nadie es ciega, sólo para sí, porque la dama de la balanza tiene las manos vacías, y ajadas de tanto golpe del látigo que sostiene el ser humano.
Porque ni verdad, ni conciencia, ni verguenza amenaza la osadía del hombro y/o mujer que con poca sangre en la cara miente y se regosija en su vil esquina de su corrupción total.
Porque con guantes pretende ocultar del mundo su desfachatez, disfrazando con dulces aromas su mentira o su verdad; escondiendo tras la inocencia de su rostro y la elocuencia de sus palabras, de sus engaños de su vil existencia las patrañas de una vida servil a sus intereses.
Porque tras la virtud yacen los más oscuros pecados y horrores, esperando por la buena voluntad de los cielos y los seres; ser perdonados y olvidados, depositados junto con pandora en el fin del mundo.
Aunque quizá todos deberíamos yacer junto a la caja decitoria de la existencia, cual guardianes del lindero de la vida y de la muerte, dando eternamente las manos laboriosas, la lengua sisañoza, los ojos que escudriñan, la conciencia que se desvanece, la verguenza que desaparece, el ser que se consume; el sueño del que despierto envuelta en humo, en tinieblas y gritos de dolor, y recuerdo...donde estoy en la burda realidad del siglo XXI, a mi alrededor yacen las putas que ahogaron su justicia, su sociedad y su pena en el pacífico lecho de la vasija de barro acurrucadas por la parca, que pulula junto a mi con su oz destellante en mi pupila que certera y veloz, de un tajo arranca mi cabeza, mi sangre, mi vida...al fin felicidad.....

martes, 17 de marzo de 2009

la canción más hermosa del mundo

Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda,
una hispano olivetti con caries, un tren con retraso,
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso,

un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, una strato,
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,

mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero,
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros,
mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas,
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.

Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera,
no sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante,

al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha,
mariposas que cazan en sueños los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.

Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes,
dando clases en una academia de cantos de cisne,
con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario,
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?

Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera,
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
heredé una botella de ron de un clochard moribundo,
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.

Nunca pude cantar de un tirón
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos,
de la gota de tinta en el himno de los iracundos.

Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Título: La canción más hermosa del mundo
Año: 2002
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina, Antonio García de Diego, Véliz y Pancho Varona
Disco: Dímelo en la Calle (2002)

domingo, 15 de marzo de 2009

...

...solo porque lo hato a la realidad alterna de un mundo al que no desea pertenecer, solo porque su ser me evita y me desea y se aferra al reflejo de si en el oscuro espejo de la sociedad, la puta barata cómplice, que me ha robado mi mes de abril, el azul de mi príncipe mi luz al final de túnel...